Durante la pandemia la conectividad fue uno de los primeros retos que tuvimos.
Buscamos una forma para que los usuarios puedan conectarse de manera masiva a nuestro centro de datos y continuar registrando operaciones. Levantar estos procesos y adaptarnos a la nueva normalidad era importante, por suerte formábamos parte de uno de los pocos sectores que se reactivó.
Debido a la cantidad de transacciones necesitábamos operar de forma remota, fue así como conseguimos recuperar nuestros niveles de ventas de meses anteriores.
Otro de los grandes valores que resaltamos de TCI fue la seguridad que nos brindaban al momento de absolver nuestras consultas en las entrevistas, nos ayudaron en todo momento para que no tengamos dificultades.
El cambio fue complicado debido a que no conocíamos como era el asunto de la facturación electrónica y debíamos cumplir con la exigencia de SUNAT, así que necesitábamos asociarnos con una empresa que tenga experiencia y sobre todo, nos guíe durante la implementación.
Dado a que contamos con muchas sedes al inicio tuvimos que ajustarnos para que todas puedan facturar a través de los servidores de Lima.
Para el tema de la integración, el asesoramiento de TCI fue asertivo, ya que nos brindaron un cronograma de trabajo; nosotros queríamos adelantar algunos procesos pues tenemos un equipo que hace la integración, pero nos dimos cuenta de que siguiendo los procesos ya establecidos y adaptándonos a la metodología iba a ser lo mejor. Trabajar con un procedimiento ya establecido te permite hacer las pruebas y cumplir con las fechas establecidas.
Lo que más nos gustó de TCI fue la seriedad con la que asumieron el proyecto, esa parte nos daba seguridad, tranquilidad y también permitió que sigamos las pautas que nos daban.
Para cerrar, definitivamente recomendamos las soluciones de TCI porque todos estos años nos han dado una buena atención, sin inconvenientes y siempre están buscando actualizarse para seguir mejorando.