Durante 2016, la facturación electrónica continúa creciendo en todo el mundo, en un proceso que lideran Europa y Latinoamérica.
En nuestro continente son México, Chile y Brasil los países con mayor implementación de esta tecnología y en estos tres países, la factura electrónica está asentada, por lo que ya no experimentará un crecimiento tan marcado como en años anteriores y su siguiente paso consiste en poner en marcha iniciativas paperless de cumplimiento fiscal. Por su parte, Colombia, Ecuador, Argentina, Perú o Uruguay han previsto ampliar el sistema entre este año y el próximo.
En Europa, las empresas están descubriendo la factura electrónica como gran aliada para reducir costos y aumentar su eficiencia para atravesar la crisis económica. Italia, Portugal y España ya están adaptados a la Directiva 2014/55/EU que obliga al Sector Público a recibir sus facturas en formato digital en 2018. Francia, Lituania y Estonia lo irán haciendo entre este 2016 y 2017. En total, se prevé un crecimiento de un 14% que supondrá un intercambio de 5 billones de facturas en el sector público y las empresas.
EE.UU. impondrá el uso de factura electrónica obligatoria a partir de 2018 para los proveedores del Sector Público. No obstante, el segmento crece y se prevén 3 billones de facturas entre administración y empresas.
Las regiones del mundo con menor implantación del sistema son África y Asia-Pacífico, donde la cifra será de unos 4 billones de facturas electrónicas enviadas.
En total, este año se llegarán a enviar unos 30 billones de facturas electrónicas en todo el mundo. Esto supone una tasa de crecimiento de entre el 10% y el 20% respecto a 2015.
Y si su empresa es una de las que tiene que implementar el sistema de facturación electrónica en diciembre de 2016, contáctenos aquí.